viernes, 3 de junio de 2011

El juego de Dios y la importancia del despertar femenino

"Hasta ahora, hemos vivido una concepción del mundo preeminentemente masculina, de hemisferio izquierdo, de términos absolutos en permanente oposición y lucha, dando preponderancia a la razón sobre la intuición, al hombre sobre la mujer, al bien sobre el mal, al acierto sobre el error, etc. Sin embargo, a poco que nos dediquemos a meditar sobre el asunto, nos damos cuenta de que no existe en realidad nada que pueda considerarse como absoluto. Ni siquiera la Divinidad a la que consideramos el Todo puede ser concebida sin ser contrapuesta a la Nada.
La creación comienza con el primer pensamiento creador (masculino) -“Al principio de Todo”- y se desarrolla de masculino a femenino.
Este desarrollo de masculino a femenino es la involución, es la materialización del espíritu. El espíritu se convierte en materia y la pregunta consiguiente es ¿Para qué? ¿Qué necesidad tiene lo perfecto, eterno, libre e ilimitado, en convertirse en imperfecto, perecedero, sujeto y limitado?
La respuesta es obvia. ¡Para reconocerse a sí mismo! No se puede reconocer lo perfecto, sino a través de lo imperfecto. Lo perfecto por definición no puede mejorarse y algo que no puede mejorarse es algo muerto, estático. De ahí su necesidad de involucionar, de ahí el sentido de la vida. Este es el llamado Juego de Dios, la Gran Obra o el Plan Divino. - Involución-Evolución
Una vez el espíritu se ha materializado, queda para terminar el juego hacer el camino de retorno, que consiste en despertar la conciencia de “Ser” dentro de la materia, para iniciar desde ahí la vuelta al origen y este retorno es el que se realiza de femenino a masculino. El centro del camino es la conciliación de los opuestos.
Hay que tener en cuenta que el hemisferio izquierdo, masculino, lógico y racional, es como un procesador de datos, pero que como tal, solo puede procesar los datos que conoce. La cuestión es que la mayoría de los datos que cree conocer, los tiene asumidos por educación familiar y social sin pararse a pensar si los datos son válidos o no, y el resto que son de su propia experiencia en la vida, han sido analizados según sus patrones educacionales y sociales. Por tanto el hemisferio izquierdo no es un buen guía para caminar hacia lo desconocido, solo puede entorpecer el camino. Sin embargo, el hemisferio derecho o femenino es el creativo, el intuitivo, en definitiva el que conecta con la sabiduría perenne. Es por tanto el guía adecuado en el camino de retorno.
De todos modos la cosa no es tan sencilla pues hay que aprender a utilizar la intuición. Una cosa es la intuición y otra la interpretación que de ella hacemos, no olvidemos que la interpretación es de hemisferio izquierdo (masculino) y volvemos al mismo problema pues la interpretación se hace desde nuestros temores, desde nuestros deseos y desde nuestros patrones culturales y sociales.
De ahí viene la necesidad de purificarse primero y purificarse no es otra cosa que olvidar todo cuanto nos han enseñado y actuar desde la verdadera inocencia, desde el corazón."

Extracto del libro: El crismón de Jacobus -Carlos Galindo Velasco.

4 comentarios:

  1. Eso es lo hemos de recuperar la inocencia...
    volver a ser lo que realmente somos...
    seres puramente emocionales...

    Muchas gracias por compartir...

    Bendiciones!!!!

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  2. Asi es , el camino deretorno comienza hacia dentro de uno mismo, para descubrir su estado mas puro del Ser y desde ahí retornar al origen. Abrazos y Bendiciones para ti Mary!

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  3. Cuando vivimos el Aquí y el Ahora... eso sucede sin darnos cuenta... sentimos en vez de pensar y nos ocupamos en vez de "pre-ocuparnos". Cuanto más desaprendo por fuera, más aprendo por dentro...

    Gracías Gus por ser cada día mi Conejilope, por regalar pistas para seguir nuestro propio camino, todos los besos.

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  4. aprender a desaprender..para recordar lo que somos.
    Gracias a ti Lua por ser, estar y acompañar. Abrazo y Besos

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